Llega el invierno y con él llegan muchas amenazas para el bienestar de nuestra piel: cambios bruscos de temperatura, aire seco, cambios en la dieta y la calefacción. Todo esto lleva a que nuestra piel se deshidrate, se vuelva sensible y opaca.
La buena noticia es que siendo consistente y con una serie de cuidados, podés protegerla y mantenerla saludable.
Evitá el agua muy caliente
Sabemos que durante invierno no hay nada más relajante que un baño caliente, pero el agua caliente arrastra todos los aceites naturales de la piel, dejándola seca y desprotegida. Si cambiar el agua caliente por agua tibia no es una opción para vos, recordá hidratar la piel después de cada baño. Nosotros sugerimos nuestra Emulsión Corporal Hidratante.
No dejes de usar protector solar
Solemos asimilar el uso del protector solar con el verano y los días despejados. Pero la realidad es que los rayos UV están presentes todo el año. El clima nublado nos puede dar una falsa seguridad de no estar expuestos al daño del sol, lo cual es aún peor.
Hidratá, hidratá, hidratá
Tratá de hidratar la piel cada vez que puedas, más de una vez al día. Esto es especialmente importante en aquellas personas que tienen piel extremadamente seca o atópica. Para ellos recomendamos nuestra Emoliente PS, con 10% de urea.
Cuidado al exfoliar
Con el frío la piel se vuelve más sensible. Es importante mantener la piel pero debemos tener cuidados de no ser demasiados agresivos en el proceso. Podés optar por usar nuestro Fango Termal Volcánico una vez a la semana en las zonas que más lo necesiten.
Evitá los cambios bruscos de temperatura
Al entrar y salir de ambientes con distintas temperaturas los capilares se dilatan y se contraen, provocando que se rompan y generando la aparición de unas venas de color rojo oscuro, especialmente en la nariz y los pómulos. La Vitamina C es un excelente componente para fortalecer los capilares y evitar estos problemas, así que asegurate de incluir nuestro Sérum C en tu rutina. Además, si tenés rosácea, podés tener un brote muy fuerte. Para aliviarlo, recomendamos nuestra Agua Termal Volcánica.
Cuidate de adentro para afuera
La mejor manera de asegurarnos una piel sana es a través de una buena dieta: recordá tomar abundante agua todos los días y en lo posible tratá de tener una dieta liviana. En invierno es común tener una dieta un poco más pesada y calórica, pero eso puede llevar a congestionar los poros.
Sé constante
Asegurate de tener una rutina diaria completa que puedas cumplir y comprométete a ser constante. ¡El cuidado de la piel es muy importante para nuestra salud! Recordá que cualquier duda o consulta nos podes escribir y nuestras dermoconsejeras te estarán ayudando a armar la mejor rutina para tu piel.